Con 35.000 habitantes Teruel es la capital de provincia más pequeña de España pero posee un sorprendente patrimonio arquitectónico mudejar reflejo de la presencia musulmana y de la fusión islámico-cristiana durante los siglos XII a XVI, y modernista de influencia catalana, con singulares edificios que conjugan con las torres mudéjares configurando un armónico conjunto urbanístico. Solo eso ya sería suficiente para dar a la ciudad esa belleza que confiere una estética formada a lo largo de siglos de rica herencia cultural. Pero aún hay mucho más porque los espacios naturales de Teruel constituyen un verdadero atlas geográfico y antropológico donde están reflejadas las huellas del pasado del homo sapiens desde los rastros de dinosaurios, pasando por pinturas rupestres del neolítico, hasta los vestigios y manifestaciones de culturas más recientes, celtibérica, románica, mozárabe y cristiana, que han poblado el mediterráneo y este peninsular configurando un paisaje único por su belleza y riqueza histórica.
