El parque de la Fuente del Berro es un casi secreto parque del centro de Madrid dónde nos aventuramos guiados por Iñigo y Carlos en busca de las muchas insospechadas sorpresas que guarda el parque:

En el precioso jardín se ubican tres icónicos monumentos del romanticismo: la estatua dedicada al escritor ruso Aleksandr Pushkin, el monumento dedicado a Becker 

y el monumento dedicado a Enrique Iniesta, violinista y profesor en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y bisabuelo de Ruth Iniesta (http://ruthiniesta.es/), zaragozana y una de las sopranos emergentes más importantes de nuestra lírica que tras su triunfo como Clarita en La del manojo de rosas en la Zarzuela, teatro donde ya es una voz habitual, prepara su llegada al Teatro Real con Death in Venice, de Britten, mientras participa en el 5º Aniversario de la Asociación Aragonesa de la ópera (https://www.operaaragon.es/).

Este es el ADN. Y el azar?:

La construcción de la estatua de Enrique Iniesta surgió tras una solicitud del hijo del artista al escultor Federico Coullaut-Valera, (Madrid, 1912 – La Granja de San Ildefonso, Segovia, 1989), tío a su vez de Enrique de Iniesta, para realizar un busto de su padre con vistas a su posterior instalación en un parque madrileño. Cedido al Ayuntamiento de Madrid, tras pagar solamente el coste de su fundición en bronce, el monumento se instaló en el jardín de la Fuente del Berro en mayo de 1974, inaugurándose el 9 de octubre del mismo año con la asistencia del alcalde de Madrid, la viuda del artista y el hermano de éste, el Teniente General Carlos Iniesta Cano (Madrid, 1908 – Madrid, 1990).

En el busto, de medio cuerpo y hecho en bronce, se representa al artista vestido de frac durante una función y concentrado en tocar su instrumento.

Enrique Iniesta

Federico, el autor de la escultura, contrajo matrimonio en 1940 con María Concepción Terroba hermana de la madre de Carlos, geólogo y experto en hacer música con las piedras, pero esta es otra historia que quizás os contaré otro día.